Julián Gil, entre el amor y las heridas del pasado

Valeria Marín lo enfrenta con emotiva sinceridad

La relación entre Julián Gil y Valeria Marín ha sido expuesta a una nueva prueba en el reality Secretos de pareja, donde los sentimientos no pudieron seguir ocultos. En una conversación cargada de emociones, la esposa del actor argentino se atrevió a confrontarlo, evidenciando que, a pesar de lo que él declara, las secuelas de su ruptura con Marjorie de Sousa siguen presentes.


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Un pasado que no se ha cerrado

Durante el programa, Valeria Marín le expresó a Julián Gil que su actitud demuestra que el dolor por lo vivido con la madre de su hijo, Matías, no ha sido superado. Aunque el actor insiste en haber dejado atrás ese capítulo, su comportamiento ha sido percibido por su pareja como una señal de que aún carga con un trauma emocional profundo.

Sigues fingiendo que ya no te duele”, le dijo Marín, en una de las frases más potentes del encuentro. Para ella, esa herida no solo permanece abierta, sino que también interfiere con sus planes de formar una familia juntos.

La maternidad postergada por miedo

Uno de los puntos más sensibles abordados fue la postergación del proyecto de tener hijos. Valeria, quien mantiene una relación con Gil desde hace cinco años, confesó que su ilusión de ser madre ha sido aplazada por el temor que él siente a revivir el conflicto vivido con Marjorie.

La comentarista deportiva expresó que la decisión de tener un hijo no debe ser tomada de manera individual, sino como una construcción conjunta. “No voy a ser solo yo la mamá, tú también serías el papá”, enfatizó con firmeza.

Las comparaciones constantes

Valeria también lamentó que, en su día a día, debe lidiar con una especie de “sombra del pasado”. Comparaciones involuntarias con la ex pareja del actor han sido percibidas como una forma de desgaste emocional. “Todos los días tengo que recordarte que yo no soy ella”, expresó con pesar.


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El deseo de reconstruir

A pesar de los conflictos, el diálogo cerró con un momento de ternura. Julián Gil, visiblemente conmovido, rompió en llanto al escuchar que su faceta más valiosa ha sido siempre la de padre. Finalmente, le confesó a Valeria que sí desea tener un hijo con ella y completar la familia que han soñado.

En este cruce de emociones, se revela que el actor aún lucha por dejar atrás su pasado, mientras su presente le exige sanar para poder avanzar.

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