Una celebración íntima y sofisticada
El vestido de Michelle
Este fin de semana, Michelle Salas y Danilo Díaz se dieron el sí en una romántica ceremonia en Italia.
La pareja, que se conoció en 2016, compartió con Vogue México y Latinoamérica los detalles de su boda, que fue muy pequeña, muy íntima y muy privada.
La novia lució un espectacular vestido a la medida de Dolce & Gabbana, una firma con la que tiene una estrecha relación desde hace varios años.
El diseño era sofisticado y festivo, con un escote corazón, una falda voluminosa y bordados florales.
Michelle complementó su look con joyería de Tiffany & Co. y un velo largo que le daba un toque de elegancia.
Además, Michelle cambió de vestido dos veces más durante la celebración, que se extendió durante dos días.
Uno era un vestido blanco corto con mangas abullonadas y otro era un vestido rojo con escote halter y abertura en la pierna.
La ceremonia y la recepción
La boda se realizó en una hermosa villa italiana, rodeada de naturaleza y con vistas al mar.
La pareja contó con el servicio de planeación de bodas de Gutiérrez F Studio, propiedad de Fernando Gutiérrez, wedding planner y uno de sus mejores amigos desde hace 15 años.
La ceremonia fue muy emotiva y contó con la presencia de la familia de la novia.
Su madre, Stephanie Salas, acompañada de su pareja, el actor Humberto Zurita; su hermana, la actriz Camila Valero; su bisabuela, la primera actriz mexicana Silvia Pinal; y su abuela, Silvia Pasquel.
La recepción fue una fiesta llena de alegría y diversión, donde los invitados disfrutaron de la música, la comida y el baile.
Michelle quiso rendir homenaje a uno de sus recuerdos de infancia, cuando olía los perfumes que su abuela guardaba en un mueble de madera.
Por eso, creó una fragancia especial para su boda llamada Ave María, en colaboración con la marca mexicana de perfumes House of BŌ.
La luna de miel de Michelle y Danilo
Después de la boda, Michelle y Danilo se preparan para disfrutar de su luna de miel en una locación secreta.
La pareja está muy feliz y agradecida por haber cumplido su sueño de casarse.
Michelle confiesa que su boda fue todo lo que imaginaba cuando era niña:
“El lugar, mi vestido, la compañía… No podría haber pedido más. Tener a mi lado a un hombre que es mi mejor amigo, mi cómplice y con el que me siento feliz y plena. Acompañada de mis papás, mi hermana, familiares y la familia que escoges. Hoy puedo decir sin duda hay que tener cuidado con lo que uno desea, ya que si de verdad quieres algo y luchas por conseguirlo, los sueños se hacen realidad”.