Exposición pública de un conflicto personal
Un nuevo giro en la disputa entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia
Imelda Tuñón ha sido nuevamente colocada en el centro de la polémica. Esta vez, no por cuestiones legales directamente, sino por graves amenazas que han sido compartidas por ella misma a través de redes sociales. La situación se intensifica justo después de que Maribel Guardia revelara haber recibido intimidaciones relacionadas con la batalla por la custodia de José Julián, hijo de Imelda y del fallecido Julián Figueroa.
Mensajes intimidantes y una advertencia alarmante
Una serie de mensajes amenazantes, acompañados de la imagen de una pistola, fue publicada por Tuñón, quien denunció haber recibido ese contenido momentos antes de acudir a realizar pruebas solicitadas por la fiscalía. Según explicó en su publicación, fue esa amenaza la que la llevó a rechazar la realización de los exámenes.
Frases como «Te vamos a matar por gata» o «Vas a pagar» fueron parte del contenido violento que, según ella, no ha sido la primera vez que le llega. Además, reveló una conversación datada del 6 de febrero en la que se le advierte sobre una posible pérdida de la custodia de su hijo y se le acusa de homicidio relacionado con la muerte de su esposo.
Un mensaje directo a Maribel Guardia
Además de las amenazas, Imelda Tuñón hizo público un mensaje que envió a Maribel Guardia el pasado 20 de marzo. En este, le pidió detener la disputa por la custodia del menor, asegurando que su hijo sufre emocionalmente con la situación actual.
En el mensaje se lee: «Maribel, déjanos en paz, deja de pedir una custodia que no es tuya». Asimismo, acusó a la actriz de causar ansiedad por separación en el niño y de distorsionar la memoria del cantante fallecido.
Intento de reconciliación y desencanto final
En otra publicación, Tuñón explicó que había desbloqueado a Maribel Guardia con la esperanza de llegar a un acuerdo con motivo del Día de las Madres. Sin embargo, concluyó que las amenazas recibidas alejan cualquier posibilidad de diálogo.
La situación sigue escalando, y hasta el momento, ninguna de las partes ha dado señales de que el conflicto pueda resolverse pacíficamente en el corto plazo. Lo que antes fue un duelo privado, hoy se vive bajo la mirada pública, con consecuencias que impactan a todos los involucrados.